Hasta que uno no sienta la verdadera alegría de Navidad, no existe. Todo lo demás es apariencia, muchos adornos. Porque no son los adornos, no es la nieve. No es el árbol, ni la chimenea. La Navidad es el calor que vuelve al corazón de las personas, la generosidad de compartirla con otros y la esperanza de seguir adelante.
Viene cada año y vendrá para siempre. Y con la Navidad vienen los recuerdos y las costumbres. Esos recuerdos cotidianos humildes a los que todas las madres nos agarramos. Como la Virgen María, en los rincones secretos de su corazón.
La Navidad! La propia palabra llena nuestros corazones de alegría. No importa cuánto temamos las prisas, las listas de regalos navideños y las felicitaciones que nos queden por hacer. Cuando llegue el día de Navidad, nos viene el mismo calor que sentíamos cuando éramos niños, el mismo calor que envuelve nuestro corazón y nuestro hogar.
Aunque se pierdan otras cosas a lo largo de los años, mantengamos la Navidad como algo brillante… Regresemos a nuestra fe infantil.
¡Feliz, feliz Navidad, la que hace que nos acordemos de las ilusiones de nuestra infancia, le recuerde al abuelo las alegrías de su juventud, y le transporte al viajero a su chimenea y a su dulce hogar.
Que Dios las Bendia hoy, mañana y siempre. Solo puedo decirles que GRACIAS A TODAS por un año más.
Pasticeta Isela
Hermoso mensaje isela mil gracias por compartirlo...feliz navidad para ti!!!
ResponderEliminarshekina
realmente esta precioso amiga felicidades me encanto mucho...
ResponderEliminarLas quiero Feliz Navidad y Prostpero Año nuevo
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